Los enanitos verdes de Argentina

El caso Villa Montoro o caso de los Enanitos Verdes fueron una serie de supuestos avistamientos de unos presuntos seres humanoides de pequeña estatura relacionados con extraterrestres o duendes, en el barrio de  Villa Montoro, La Plata, Buenos Aires, Argentina, que despertó la preocupación y el interés local, durante noviembre y diciembre de 1983.

Los avistamientos comenzaron en las inmediaciones de una casa abandonada situada en la calle 600 entre 2 y 3 del barrio de Villa Montoro, en las afueras del casco urbano de la ciudad de La Plata. La casa en había sido años antes una vivienda pintada de color rojo, habitada por un hombre mayor y su sobrino. Sin motivo alguno, los habitantes abandonaron la propiedad de un día para otro, agregando más misterio al caso. Así pasó a ser un lugar abandonado durante mucho tiempo.

Alguien que entró a saquear el lugar, cuando huía tropezó y cayó al suelo, escuchando una siniestra risa en el interior de la casa. Se levantó y escuchó un inentendible  murmullo que lo asustó y huyó corriendo.
Luego, una persona que paseaba a su perro en las cercanías de la casa, dejó que su perro entrara y a los minutos salió aullando y muy asustado.
A los pocos días un niño de 7 años que vivía a una cuadra se adentró en la casa junto a un amigo cuando dijo que avistaron a unos seres de baja estatura con rostros de anciano, largas uñas y piel verde, vestidos con ropas de igual color. Relató que él estuvo jugando con ellos, mientras su amigo huyó despavorido, a los pocos días volvió pero ya no los vio más.

Una vecina de 21 años había salido a la puerta de su casa a fumar y le sorprendieron unas risas como de niños que venían del terreno frente a su casa.  Acorde a su relato, vio una figura fugaz de un aparente enanito salir de entre los matorrales.


Un adolescente de 14 años de edad, se encontraba cruzando el terreno frente a la casa abandonada, por donde pasaba un pequeño arroyo y al tratar de cruzar el mismo vio detrás de un árbol a un grupo de enanos de muy baja estatura vestidos con ropas verdes, pero el color de su piel era igual a la de cualquier ser humano, que comenzaron a gritar de manera gutural mientras lo amenazaban con unas ramas. El niño trató de cruzar el arroyo saltando pero no lo logró y cayó dentro del mismo y al otro extremo de la orilla vislumbró que el grupo de enanos se había quedado al otro lado del arroyo. Desde allí le arrojó a uno un ladrillo y este profirió varios gritos al ser golpeado.
Ya en el mes de diciembre, con cercanía a las fiestas navideñas un grupo de niños también habrían avistado a estos seres de pequeña estatura en el descampado frente a la vivienda. Se dirigieron hacia la casa abandonada y escucharon murmullos provenir de su interior.

La policía fue a investigar varias veces el lugar pero jamás logró encontrar indicio alguno de lo que los testigos afirmaban haber visto.
Por otro lado, los testimonios despertaron el interés del periodismo, que se encargó de investigar y popularizar el tema de los llamados “enanitos verdes” manteniendo en vigencia a los espectadores.

También llegaron a intervenir varios investigadores como el Centro de Fenómenos Astrales y el Instituto de Investigaciones Cosmobiológicas, un grupo de Investigadores y documentalistas suecos que se instalaron en la casa de la calle 600 y montaron diversos aparatos de audio y video con la idea de poder grabar algún indicio, sin lograrlo. Lo único que lograron era que le robaran todos los equipos.

También aparecieron un par de sectas ovnis que convocaban a conferencias de prensa declarando que habían hecho contacto telepático con los enanitos que decían provenir de una galaxia lejana y cuyo objetivo en nuestro país era dejar mensajes a la humanidad y al reciente presidente electo de Argentina.
Luego comenzaron a aparecer denuncias como la de una maestra que pidió licencia médica porque había sido mordida por uno de los enanitos, o un policía que también pidió licencia por el trauma que le provocó cruzarse con uno de estos seres.

Transcurrido el mes de diciembre de 1983 paulatinamente los medios se dejaron de interesar en el tema.
Villa Montoro es asociada fácilmente con el suceso de los enanitos verdes de 1983.
Quedará en la historia este caso como uno de los más resonantes y mediáticos en la historia paranormal argentina. Y donde siempre quedará la duda de si realmente en la Plata pasó algo sobrenatural o fue una broma de niños que desembocó en una histeria colectiva.


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